¿En qué consiste la prueba?
Se trata de una prueba que determina si el paciente ha desarrollado inmunidad celular frente al SARS-CoV- 2, detectando el interferón gamma (INFɣ) liberado por los linfocitos T mediante la técnica ELISA (Enzyme-Linked ImmunoSorbent Assay) en presencia de las proteínas tipo Spike del SARS-CoV- 2.
¿Qué es la inmunidad celular?
El sistema inmune es una red muy compleja de distintos tipos de células especializadas que trabajan juntas para combatir infecciones. De manera general y simplificada, la respuesta del sistema inmune adaptativo frente a las infecciones, se puede dividir en dos grandes grupos de células: los linfocitos B y los linfocitos T. Los primeros contribuyen a la inmunidad por la generación de anticuerpos, mientras que los linfocitos T confieren la denominada “inmunidad celular”.
Las células T son importantes para identificar y eliminar las células infectadas por los virus, dejando a las células sanas en gran parte ilesas. También intervienen en la estimulación de las células B para la producción de anticuerpos y tras su activación se diferencian en células memoria que permiten responder rápidamente en caso de que se vuelva a producir una infección.
¿Por qué es importante realizarse este análisis?
La producción de anticuerpos específicos frente a SARS-COV 2 es el reflejo de que se ha presentado infección por el virus y/o se ha desarrollado respuesta inmune tras la vacunación. Sin embargo, no todas las personas generan anticuerpos y, en el caso de que los hayan generado, los niveles de estos pueden ser reducidos (especialmente en las personas asintomáticas o con pocos síntomas) o disminuir a lo largo del tiempo hasta niveles mínimos o desaparecer. Esto es más frecuente en pacientes inmunodeprimidos, pacientes que han recibido un trasplante o que sufren algún tipo de cáncer, cuyas defensas están disminuidas.
Sin embargo, esto no quiere decir que las personas que carecen de anticuerpos estén completamente desprotegidas frente al SARS-CoV-2, ya que pueden haber desarrollado otro tipo de respuesta inmune. Se trata de esta respuesta inmune celular mediada por linfocitos T, que es complementaria a la inmunidad mediada por anticuerpos. Recientes estudios parecen indicar que el desarrollo de inmunidad celular en ausencia de anticuerpos, en la mayoría de casos, es suficiente para proteger frente al desarrollo de los síntomas más graves del SARS-CoV- 2.
Resultados
La prueba de inmunidad celular frente al coronavirus, utiliza la técnica ELISA (Enzyme-Linked ImmunoSorbent Assay) para cuantificar el interferón gamma (INFɣ) liberado por los linfocitos en presencia de las proteínas tipo Spike del SARS-CoV- 2.
De manera orientativa:
Valores superiores a 250 mUl/mL: representan niveles significativos de inmunidad celular frente al SARS-CoV-2
Valores inferiores a 150 mUI/mL: no representan niveles significativos de inmunidad celular frente al SAR-CoV-2
Valores en el rango entre 150-250 mUI/mL: este intervalo se considera indeterminado (“zona gris”) y se recomienda repetir la prueba.
Otras consideraciones
De forma complementaria al Test de inmunidad celular, se recomienda una prueba serológica para comprobar si existen o no anticuerpos y cuáles son sus niveles (en el caso de que se hayan producido) para tener una visión completa de la inmunidad desarrollada frente al SARS-CoV-2.
Referencias
Kilpeläinen, A. et al. Highly functional Cellular Immunity in SARS-CoV-2 Non-Seroconvertors is associated with immune protection. (2021) doi:10.1101/2021.05.04.438781.
Ledford H. (2021). How 'killer' T cells could boost COVID immunity in face of new variants. Nature, 590(7846), 374–375. https://doi.org/10.1038/d41586-021-00367-7
Sekine, T. et al. Robust T Cell Immunity in Convalescent Individuals with Asymptomatic or Mild COVID-19. Cell 183, 158-168.e14 (2020). https://doi.org/10.1016/j.cell.2020.08.017