¿Qué son las infecciones de transmisión sexual (ITS)?
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son aquellas que se transmiten de una persona a otra fundamentalmente a través del contacto sexual. Detectarlas pronto es de gran importancia ya que con frecuencia son asintomáticas o presentan una sintomatología leve que puede pasar desapercibida en las fases iniciales tras el contagio: esto dificulta la prevención de la transmisión y el inicio del tratamiento, lo que puede hacer que evolucione hacia una enfermedad con complicaciones muy graves.
Estas enfermedades están muy presentes en la población general y actualmente existe un repunte en el número de casos diagnosticados, especialmente entre la gente joven: el 90% de los pacientes diagnosticados de una ITS tienen entre 15 y 30 años y de estos, el 30% son menores de 20 años.
Manifestaciones de la sífilis
La sífilis, también conocida como lúes, está producida por una bacteria denominada Treponema pallidum. Es una enfermedad que suele cursar hasta en cuatro fases pudiendo tener consecuencias fatales para la salud si no se diagnostica y/o no se trata a tiempo.
Periodo incubación
Tras el contacto sexual de riesgo, sigue un periodo de incubación de 3 semanas en el que la persona infectada se encuentra asintomática.
Sífilis primaria
Pasados estos días aparece la primera fase o sífilis primaria cuya manifestación clínica es la aparición de una lesión llamada chancro que aparece en el lugar donde se ha producido el contacto (pene, vagina, ano o boca). Es una lesión habitualmente solitaria e indolora y que suele acompañarse de adenopatías cercanas a la lesión (ganglios inflamados). Esta lesión dura entre 2 y 6 semanas. Tras este tiempo, la lesión desaparece por completo y la persona infectada se encuentra de nuevo asintomática durante 6-8 semanas.
Sífilis secundaria
Tras este tiempo, la enfermedad vuelve a manifestarse en forma de sífilis secundaria; es en esta fase cuando la carga bacteriana es más alta y el riesgo de contagio es mayor. Las manifestaciones clínicas son diversas, aunque las más frecuentes son la presencia de fiebre, adenopatías generalizadas y exantema (lesiones rojizas en la piel) que pueden afectar a todo el cuerpo; además, suele aparecer una nueva lesión denominada condiloma en la zona del escroto, axila o ingles.
Sífilis latente
Si la enfermedad no se trata, sigue un nuevo periodo denominado sífilis latente en el que la persona no tiene síntomas.
Sífilis terciaria
Si la enfermedad sigue evolucionando y no se trata, hasta 1 de cada 3 pacientes pueden desarrollar al cabo de 20 o 30 años de la infección inicial la denominada sífilis terciaria. En esta fase de la enfermedad pueden verse ya afectados múltiples órganos (piel, el corazón y el sistema nervioso central entre otros).

Cómo se diagnostica y se trata la sífilis
Afortunadamente, excepto en una fase muy inicial de la enfermedad, podemos diagnosticar la infección mediante un análisis de sangre determinando si existen anticuerpos frente a Treponema pallidum.
Estas fases iniciales donde no podemos obtener resultados que confirmen o descarten la infección, se denomina “periodo ventana” y en el caso de la sífilis abarca las 3 primeras semanas desde el contagio.
Existen varios tipos de pruebas que se utilizan en combinación y que encontrarás en nuestro Perfil de ETS Melio:
Pruebas reagínicas (VDRL y RPR): positivizan en torno a las tres semanas aproximadamente del contacto sexual de riesgo y se hacen negativas si se trata correctamente la enfermedad. Son las indicadas para realizar un primer despistaje de la enfermedad, para realizar un seguimiento de la enfermedad y de la efectividad del tratamiento.
Pruebas treponémicas (TPHA y FTA-abs): se utilizan para confirmar la enfermedad si la prueba reagínica resulta positiva. Persisten positivas durante toda la vida de la persona a pesar de haber tratado la enfermedad (lo que conocemos como “cicatriz serológica”)
El tratamiento de la sífilis es la inyección intramuscular (una o varias dosis) de penicilina.
Una vez se conoce el diagnóstico de sífilis o de cualquier otra infección de transmisión sexual, es necesario avisar a los contactos sexuales para que se realicen una prueba diagnóstica para estudiar si han contraído la enfermedad y ampliar el estudio a otras ITS si no se ha hecho ya.
Autora: Nuria Valdeolivas . Doctora de Melio, especialista en medicina interna.
Referencias
Manual de Diagnóstico y Terapeútica médica. Hospital Universitario 12 de Octubre. Capítulo 40. Infecciones de transmisión sexual. Vanessa Gallardo Moneva. María Pilar Hernández Jiménes. Manuel Lizasoain Hernández. 2016.
Harrison. Principios de Medicina Interna. Capítulo 115. Enfermedades de transmisión sexual: resumen y estudio clínico. Kasper, Braundwald, Fauci, Hauser, Longo Jameson, Harrison. 16ª edición. Volumen I.
Documento de consenso sobre diagnóstico y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual en adultos, niños y adolescentes (marzo de 2017). Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas (SEIMC)
Panorama actual de la epidemiología, diagnóstico y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual (noviembre de 2007). Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas (SEMIC)