¿Qué dice la ciencia sobre la vitamina D y el COVID-19?
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¿Qué dice la ciencia sobre la vitamina D y el COVID-19?

¿Qué dice la ciencia sobre la vitamina D y el COVID-19?

Noviembre 19, 2020

La vitamina D ha sido motivo de discusión en innumerables medios de comunicación y tertulias desde que empezó la pandemia. Esto es debido a que muchos estudios sugieren que niveles bajos de vitamina D podrían estar relacionados con un mayor riesgo de contagio por SARS-CoV-2 y una mayor gravedad de la enfermedad.

Pero, ¿qué función desempeña la vitamina D en nuestro organismo? ¿Realmente puede protegernos contra el COVID-19? En este artículo, discutimos las evidencias presentadas por los últimos estudios científicos.

¿Qué es la vitamina D y por qué es importante?

La vitamina D es una vitamina esencial para nuestro organismo, cuya función principal es el control de los niveles de calcio y fósforo en el cuerpo, íntimamente ligados con la salud ósea y otros procesos metabólicos. Se forma en la piel gracias a la acción de la luz solar, aunque también se pueden obtener pequeñas cantidades a través de la alimentación.

Existen distintas formas de vitamina D, la vitamina D3 (colecalciferol) es la que se forma en la piel y la que se encuentra en alimentos de origen animal. La vitamina D2 (ergocalciferol) se encuentra en plantas y hongos. Ambas formas son inactivas, por lo que necesitan de una serie de transformaciones metabólicas para poder ejercer sus funciones en el organismo. La 25(OH)D es la forma que se detecta en sangre para la determinación de los niveles de esta vitamina.

La vitamina D ejerce sus funciones a través de su unión a su receptor, que se encuentra distribuido por casi todas las células del organismo, por lo que su función va mucho más allá de la regulación del calcio y el metabolismo óseo. También regula el sistema cardiovascular, el sistema inmunológico y el crecimiento celular, entre otros procesos fisiológicos de una forma tan compleja que algunos expertos hablan del “sistema endocrino” de la vitamina D.

Cada vez son más los estudios que resaltan la importancia de la vitamina D en el correcto funcionamiento del sistema inmune y su papel en la respuesta inflamatoria. En concreto, la vitamina D puede inhibir la entrada y multiplicación de virus en las células al estimular la liberación de unas proteínas protectoras llamadas “defensinas” y “catelicidinas”. También ayuda a mantener la integridad de las membranas, tanto del tracto digestivo como respiratorio, al promover la formación de unas proteínas que mantienen las células unidas, evitando la entrada de patógenos.

Por otra parte, la vitamina D promueve la autofagia, un mecanismo por el que las células reciclan y renuevan su propio contenido y que es esencial para combatir las infecciones víricas.

Además, la vitamina D puede ayudar a prevenir una complicación de los síntomas del COVID-19 denominada Síndrome Respiratorio Agudo. Una de las características de este síndrome es la liberación descontrolada de compuestos pro-inflamatorios por nuestro sistema inmune, que acaba dañando nuestras propias células, en un proceso conocido como “tormenta de citoquinas”. La vitamina D activa un tipo de células del sistema inmune denominadas células T reguladoras que ayudan a disminuir esta respuesta inflamatoria descontrolada.

¿Cómo se obtiene la vitamina D?

Nuestro cuerpo produce vitamina D cuando la piel está expuesta a la luz solar, pero también se puede obtener vitamina D de algunos alimentos como el pescado azul (por ejemplo, salmón, caballa), huevos, carnes rojas y alimentos fortificados (con vitamina D añadida) como cereales.

Idealmente, esto debería aportarnos toda la vitamina D que necesitamos”, dice el Dr. Kush Joshi, líder médico de Melio en el Reino Unido, “pero los datos muestran que 1 de cada 5 personas en el Reino Unido tiene una deficiencia grave y creo que son muchas más que eso. En el hemisferio norte, el sol de invierno no es lo suficientemente fuerte como para que nadie produzca suficiente vitamina D, y se podría argumentar que tampoco recibimos suficiente luz solar durante los meses de verano.

En España, a pesar de ser un país más soleado que Reino Unido, la deficiencia de vitamina D es igual o más común que en países del Norte de Europa (1), afectando a casi la mitad de la población, especialmente en los meses de invierno. Esto se debe a que en estos meses la intensidad de la radiación UV es demasiado baja para la síntesis de vitamina D. Según un estudio (3), ¡serían necesarias más de dos horas de exposición al sol al día para alcanzar la dosis diaria recomendada!

La epidemia de Covid-19 puede haber empeorado esta situación, dice el Dr. Joshi:

Este es un problema aún mayor en el momento en que hemos tenido un millón de personas en el Reino Unido que se han protegido durante el verano, y muchas personas tienen que aislarse a sí mismas debido al COVID-19. Además, si trabajas desde casa, ni siquiera recibirás la pequeña cantidad de exposición a la luz solar que habrías tenido en el trayecto hacía/desde el trabajo.”

¿Qué puede pasar si tienes déficit de vitamina D?

Un déficit crónico de vitamina D puede generar enfermedades que debilitan los huesos como la osteoporosis o la osteomalacia en adultos (sobre todo en edades postmenopáusicas) o raquitismo en niños; condiciones que predisponen a fracturas óseas y deformaciones.

Asimismo, desde un punto de vista epidemiológico, niveles insuficientes de vitamina D se han asociado con obesidad, diabetes mellitus tipo 2, un aumento del riesgo cardiovascular, dolor crónico, síndrome del colon irritable, infecciones del tracto respiratorio y demencia en edades avanzadas.

Vitamina D y COVID-19

Investigaciones recientes sugieren que niveles bajos de vitamina D en la sangre podrían estar relacionados con un mayor riesgo de infectarse con el SARS-CoV-2 y también con una mayor gravedad de la enfermedad. Esto podría significar que una población que se ha quedado en el interior durante el confinamiento en la primavera y el verano ahora puede ser más vulnerable al COVID-19.

Al principio de la pandemia se observó que los países con mayor prevalencia de déficit de vitamina D tuvieron tasas de infección y mortalidad más altas (4) y varios estudios han observado que las personas con una PCR positiva tenían niveles más bajos de vitamina D que las que dieron negativo (5,6,7).

Además, un estudio sobre pacientes hospitalizados con COVID-19 en el Reino Unido encontró que aquellos que requerían cuidados intensivos tenían niveles más bajos de 25(OH)D que los pacientes con síntomas más leves, lo que sugiere que los niveles más bajos de vitamina D podrían también estar relacionado con una mayor gravedad de la enfermedad (8).

Aunque estos estudios solo muestran una asociación, la función que juega la vitamina D en la activación del sistema inmune y en la modulación de la respuesta inflamatoria hacen pesar que el déficit de vitamina D pueda ser verdaderamente un factor más que contribuya a la infección y su severidad.

Apoyando esta teoría tenemos un estudio realizado en el Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba en el que concluyeron que la administración de dosis altas de Vitamina D a pacientes de Covid-19 redujo la severidad de los síntomas y el número de admisiones en la UCI (9).

Cómo conocer tus niveles de vitamina D

Para mejorar tus niveles de Vitamina D primero necesitas saber cuáles son, ya que en función de estos necesitarás una cantidad de suplementación determinada.

Mucha gente toma un suplemento de vitamina D, pero no se les hace una prueba de forma rutinaria para ver si es suficiente para ellos”, dice el Dr. Joel McCay, experto en hematología de Melio, “y a menudo no es tan sencillo hacerse una prueba. Para muchas personas, es necesario tener algo como una fractura por estrés o signos de osteoartritis antes de ser remitidos para una prueba de vitamina D, actuando cuando ya es demasiado tarde.

Un simple análisis de sangre te dirá tu valor inicial y te ayudará a ti y a tu médico a determinar los niveles de suplementación necesarios”, dice el Dr. Joshi.

A medida que nos acercamos al invierno, se hace más importante conocer tus niveles de vitamina D, para poder optimizarlos y potenciar tu sistema inmune antes de la temporada de resfriados y gripe, que este año tiene la capa adicional de riesgo del COVID-19.

Actualmente, melio ha incluido la prueba de Vitamina D a la prueba de anticuerpos COVID-19, por lo que no solo puedes averiguar si has pasado el COVID-19, sino también verificar tu nivel de vitamina D al mismo tiempo.

Junto con el resultado de la prueba de melio también recibirás un informe personalizado de los médicos de melio con consejos sobre cómo aumentar tu estado de vitamina D a niveles saludables a través de la dieta y la suplementación.

Referencias

  1. Navarro Valverde, C., & Quesada Gómez, J.M.. (2014). Deficiencia de vitamina D en España: ¿realidad o mito?. Revista de Osteoporosis y Metabolismo Mineral, 6(Supl. 1), 5-10

  2. Grant, W. B., Lahore, H., McDonnell, S. L., Baggerly, C. A., French, C. B., Aliano, J. L., & Bhattoa, H. P. (2020). Evidence that Vitamin D Supplementation Could Reduce Risk of Influenza and COVID-19 Infections and Deaths. Nutrients, 12(4), 988

  3. Serrano, M. A., Cañada, J., Moreno, J. C., & Gurrea, G. (2017). Solar ultraviolet doses and vitamin D in a northern mid-latitude. Science of the Total Environment, 574, 744–750

  4. Laird, E., Rhodes, J., & Kenny, R. A. (2020). Vitamin D and Inflammation: Potential Implications for Severity of Covid-19. Irish medical journal, 113(5), 81.

  5. Meltzer DO, Best TJ, Zhang H, Vokes T, Arora V, Solway J. Association of Vitamin D Status and Other Clinical Characteristics With COVID-19 Test Results. JAMA Netw Open. 2020;3(9):e2019722

  6. Merzon, E., Tworowski, D., Gorohovski, A., Vinker, S., Golan Cohen, A., Green, I., & Frenkel‐Morgenstern, M. (2020). Low plasma 25(OH) vitamin D level is associated with increased risk of COVID‐19 infection: an Israeli population‐based study. The FEBS Journal, 287(17), 3693–3702

  7. D'Avolio, A., Avataneo, V., Manca, A., Cusato, J., De Nicolò, A., Lucchini, R., Keller, F., & Cantù, M. (2020). 25-Hydroxyvitamin D Concentrations Are Lower in Patients with Positive PCR for SARS-CoV-2. Nutrients, 12(5), 1359.

  8. Panagiotou, G., Tee, S. A., Ihsan, Y., Athar, W., Marchitelli, G., Kelly, D., Boot, C. S., Stock, N., Macfarlane, J., Martineau, A. R., Burns, G., & Quinton, R. (2020). Low serum 25-hydroxyvitamin D (25[OH]D) levels in patients hospitalized with COVID-19 are associated with greater disease severity. Clinical endocrinology, 10.1111/cen.1427

  9. Entrenas Castillo, M., Entrenas Costa, L. M., Vaquero Barrios, J. M., Alcalá Díaz, J. F., López Miranda, J., Bouillon, R., & Quesada Gomez, J. M. (2020). “Effect of calcifediol treatment and best available therapy versus best available therapy on intensive care unit admission and mortality among patients hospitalized for COVID-19: A pilot randomized clinical study.” Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology, 203, 105751